Después de buenos años para el sector forestal, con un despegue de su gestión, con un importante aumento de la superficie forestal arbolada y con una consolidación fuerte de su tejido empresarial han llegado las vacas flacas. Desgraciadamente el poco interés que suscita el medio natural en las decisiones políticas y el no ver los bosques como un sector estratégico en tiempos de crisis, capaz de movilizar importantes recursos económicos y ambientales y de generar empleo, vinculado a recursos difícilmente deslocalizables, lastra el mundo forestal. Los importantes recortes en lo forestal han recaído desgraciadamente en la gestión y el aprovechamiento de los recursos. Un importante varapalo a las repoblaciones, a las ordenaciones, a los tratamientos selvícolas y aprovechamientos que van visto mermado en un 50% su presupuesto, manteniendo el presupuesto para incendios que proliferaran en un medio natural sin actividad. Os dejo con las reflexiones que sobre esto hace Angel Duralde, Presidente de ASEMFO (Asociación Nacional de Empresas Forestales).
Ay, Carlos, buenos años... El caso es que aún, después de 10 años de profesión, me veo como al principio, y sin rumbo.
ResponderEliminarEstán reduciendo a cenizas las esperanzas de un futuro forestal prometedor