El sector del piñón de Pinus pinea está revuelto por la agresividad de piñón chino en los mercados. Este último con una calidad bastante inferior si lo comparamos con las bondades del piñón mediterráneo. Un etiquetado que identifique como mínimo la especie de este fruto forestal facilitaría la adquisición por parte del consumidor. Así mismo, la asociación de este alimento forestal con una marca territorial (bien pudiera ser un Bosque Modelo "Pinares del Mudéjar" que recoja las masas de Pinus pinea y las de Pinus pinaster de la Meseta Castellana) abriría las puertas a la diferenciación de este piñón castellano-leonés frente al producido en otras regiones ibéricas como Andalucía, Portugal o Cataluña. Mucho trabajo por delante en un sector que puede perder fuelle si no se focalizan bien las estrategias, calidad no le falta. Os dejo con un vídeo que recoge la noticia.
Un claro caso de muerte por éxito, con toda la producción vendida, y a un precio tan bueno, ¿para qué nos vamos a liar con la certificación de la sostenibilidad?
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